CILDO MEIRELES
1948,Rio de Janeiro, Brasil
Este artista desarrolla su producción cuestionando, a través
de una compleja exploración del espacio, los modos normalizados de la percepción,
los grados de inteligibilidad sobre el devenir del mundo, y la capacidad del
sujeto de intervenir en el. Anqué en sus instalaciones, objetos, esculturas y
dibujos de fuerte arraigo conceptual predomina, a veces, una dimensión más
formal-estructural, y a otras, una más sociopolítica, la conexión entre ambas
es siempre posible. En los años 60, atraído por el Neoconcretismo , Meireles comenzó
a ensayar una desestructuración del objeto de arte y a explorar los hiatos o
fusiones entre arte y vida. Entre fines de esa década y la de los 70,
particularmente en sus instalaciones, ligo muy estrechamente la interrogación por
el lenguaje artístico y la circulación de la obra de arte con la interrogación del
lenguaje artístico y la circulación de la obra de arte con la intervención política.
Desvió hacia el rojo (1967) invoca el fantasma de un
periodista asesinado por la dictadura militar brasileña (1964-1984), en una progresión
de tres espacios donde el color del título refiere cada vez más explícitamente a
la muerte violenta: un living saturado de objetos virados al rojo, una sala semi oscura con una
pequeña botella de la que brota un charco de tinta roja, y una última sala
oscura con un lavado de cuyo grifo surge un chorro de agua también roja. Espacio
virtuales: rincones (1967) propone un desacople perceptivo al presentar
fragmento de un rincón domestico, el Angulo de cuyas paredes sugiere la
existencia de un espacio inesperado mas allá del espacio euclidiano. Pero es el
medio social mismo lo que convoca al artista a partir de 1970. Inserciones en
cirulos ideológicos (1970), serie de intervenciones en botellas de coca cola y
billetes de dólar y cruceiro con consignas en contra de la dictadura brasileña
y el imperialismo estadounidense, es una obra clave del conceptualismo ideológico
latinoamericano. En este caso la obra no consiste en el objeto en sí, sino en
los intercambios que las consignas pueden provocar alterando el espacio
naturalizado del poder(es decir, la ideología). En trabajos más recientes, Meireles
acentúa su interés por desmontar el predominio de lo visual en la cultura y por
aumentar la percepción del entorno generado en el espectador sensaciones de
riesgo. Es el caso de Volátil (1980-1994), instalación que presenta una sala
con el suelo cubierto de ceniza, una pequeña vela encendida, un sonido
sibilante y un olor a gas cada vez más envolvente. En los 2000, su obra retoma
el contenido político explicito, como en elemento que desaparece/Elemento desaparecido
(pasado inminente) (2002), una acción desarrollada durante la documenta 11. Para
la ocasión, varios vendedores ambulantes ofrecían por un euro helados de agua
pura, con lo que se señalaba en qué medida de agua se torna objeto de disputa
en un mundo en el que un elemento de supervivencia cada vez más escaso es
fundamentalmente considerado bajo la lógica de la mercadería.
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