ERNESTO NETO
1964. Rio de janeiro, Brasil
Un nuevo valor es introducido por este artista en la
escultura contemporánea: el olor. El otro, la interacción física por parte del espectador,
también muy representativo de su obra, tiene
sin embargo unas raíces más claras provenientes de su propio país, del
Neoconcretismo que ya practicaron Helio Oiticica y Lygia Clark.
Sus primeras obras, en las que las medias y las bolitas de
plomo, y ya le servían como elementos para cuestionar cualidades consideradas intrínsecas
en la escultura, le llevan directamente a una investigación mas sistemática ya
en los 90 en la que los materiales juegan un papel fundamental. Así contrapones
las cualidades de distintos tipos oponiendo su aparente elasticidad con
fragilidad de otro, o su peso y levedad, estudiando incluso equilibrios a
priori precarios, además de introducir materiales nuevos, que iban a desbancar
el exclusividad del adjetivo regido del lado de la escultura actual.
Un paso mas allá le lleva a introducir en los tubos cosidos
de tela, una tela suave y traslucida que asemeja la piel grandes cantidades de
especies olorosas (cúrcuma, clavo, azafrán, comino) de varios colores, que
rebosan por los poros de la tela se esparcen por el suelo, inundando el espacio
mucho mas allá de los límites de la propia escultura, como en puff puff(1996). Poco
después, desde el techo hasta el suelo, como frutas maduras caen pesadas estas
extremidades que con los títulos O ceu e a anatomía do meu corpo(1998),
acontece na friccao dos corpos(1998), refuerzan la idea de la importancia del
cuerpo humano en la obra de neto.Tal vez la máxima dimensión del trabajo de estas formas , lo
lograse en su instalación para la bienal de Venecia , para la que creo la instalación
O Bicho(2001). Sus grandes dimensiones, envolvieron al público asistente,
haciendo que la obra de neto pasase de una dimensión más intima a otra mucho más
popular. Pero la definitiva participación por parte del público, la ha logrado
con una serie de instalaciones tituladas conjunto Nave: Nave noiva(1998), Nave
deusa(1998), Nave cosa (1998-99), de las que han derivado otros muchos
proyectos hasta la actualidad, como una instalación para el Malmo Konsthall de
Estocolmo(2006). De formas blandas,
sensuales, y orgánicas, estos espacios protegen y resguardan al espectador. El contacto con su obra llega a ser tan directo por parte
del espectador, que la obra solo se convierte en tal en el momento en que el
espectador toma posesión de ella, justo cuando la invado con su propio cuerpo y
la desarrolla en el espacio, con esa premisa ha creado los Ovaloides(1998) y llevándolos
un poco más lejos los Humanoides (2001), con los que, como si su vestido se
tratase el público puede endorsarse una de sus mórbidas obras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario