1945 Salt Lake City (Utah), EE UU / reside y trabaja en Los
Angeles (California), EE UU
<El cine y la televisión me han producido siempre un
sentimiento de fascinación, ppero nunca he querido ser parte de esa industria;
me interesa más parodiarla y reírme de ella>
Desde finales de los años sesenta, Paul MacCarthy trabaja
con toda una variedad de medios; su interés es la <pintura como acción>:
la performance, la instalación, que forma el contexto espacial de sus acciones,
y la cámara de video como un aparato que dirige la mirada (voyeurista) del
observador. Con <Bavarian Kick> 1987, McCarthy amplió su repertorio
formal con esculturas equipadas, en parte, con motor, que actúa en su lugar. En
el centro de sus performances se encuentran conflictos o <dilemas> de
(<Carter Replacemente Mannequin>, 1980), del ama de casa (<Mother
Pig>, 1983) o también del artista (<Painter>, 1995). Las acciones de
McCarthy, siempre de una fuerte carga sexual, son puestas en escena teatrales y
drásticas de actos tabúes como el nacimiento y la muerte, el acto sexual, la
sodomía y la masturbación. Remiten al orden familiar de tipo patriarcal como
lugar de profundas perturbaciones: en <Bossy Burger>, 1991, o
<Heidi> (con Mike Kelley, 1992). A diferencia del Activismo de Viena, con
el que se suelen poner en relación las obras de McCarthy, no le interesa la
autenticidad de los sentimientos reprimidos. Su materia es la influencia de las
estructuras sociales y de los medios sobre el comportamiento individual. El cuerpo es uno de los
escenarios en los que se mezclan esas influencias. Sus puntos de referencia son
los simulacros de un mundo feliz (o infeliz)= como Disneylandia, las películas
de la serie B, las series de televisión y los cómics. Su empleo obsesivo de
líquidos fabricados como kétchup o mayonesa como sustitutivo de los humores corporales
marca el estado alienado hasta los tuétanos del individuo (norteamericano):
McCarthy pone en escena situaciones sin solución, que reflejan las relaciones
sociales de poder, para someterlas a sus devastaciones “de mal gusto”,
simbólicas y tragicómicas.
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