Viviendo la posteridad


Ya estamos instalados en la posteridad. En cada pequeño acto de nuestra vida cotidiana, está la intención de dejar una pequeña huella, una marca. Por ejemplo, en el mensaje que dejamos en nuestra red social favorita, ese que todos leerán si nos morimos antes de desactivar la cuenta; en las fotos de la última fiesta o reunión, que colgamos presurosos y exhibicionistas. O en los blogs que llenamos con nuestras obsesiones preferidas.

Vivimos para una imaginaria posteridad, cuando menos podemos jugar a que esta existe, y tomar la delantera eternizándonos en mensajes, ideas y opiniones.

Por eso invitamos a quien lo desee, a dejar una huella en este espacio.


jueves, 1 de marzo de 2012

SOUNDTRACK: "THE BOAT THAT ROCKED" (Richard Curtis, 2009)


Entre las últimas películas no documentales relacionadas con el imaginario rock, la comedia The boat that rocked, del neozelandés Richard Curtis, cuenta a su favor con una trama disparatada pero divertida que intenta emular el estilo de un Richard Lester en su mejor estado creativo, una puesta en escena que -incluyendo vestuario, escenografía y coreografía- copia muy bien la moda y el espíritusixties y, lo que es más relevante, una banda sonora compuesta en su mayoría por imperecederos hits de los años sesenta pero que también se da la licencia de incluir algunos de los 70 (como I love to boogie de T. Rex o Father and son de Cat Stevens), el ochentero Let's dance de David Bowie e incluso un cover de Stay with me baby realizado por una cantante actual como Duffy.






Sea como fuere, la historia de una radio pirata enclavada en un barco en medio del mar (desde donde se transmitía música rock en tiempos en que el conservador gobierno británico -con la venia de la BBC Radio- solo permitía escuchar este género popular durante menos de una hora al día) no deja de ser cautivante en la era del post rock para quienes aún veneramos esta música y su esencia contestataria. Y si el menú viene servido con canciones de los Kinks, los Who, Moody Blues, los Easybeats, Jimi Hendrix y tantos otros clásicos, mucho mejor.

Del soundtrack de la película (titulada Pirate Radio en EEUU e indistintamente Piratas del rock o Radio encubierta en español) he seleccionado para la Secta del Ruido I love to boogie de la banda inglesa T. Rex, Elenore de los estadounidenses The Turtles y Friday on my mind de los australianos Easybeats.










  


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