Viviendo la posteridad


Ya estamos instalados en la posteridad. En cada pequeño acto de nuestra vida cotidiana, está la intención de dejar una pequeña huella, una marca. Por ejemplo, en el mensaje que dejamos en nuestra red social favorita, ese que todos leerán si nos morimos antes de desactivar la cuenta; en las fotos de la última fiesta o reunión, que colgamos presurosos y exhibicionistas. O en los blogs que llenamos con nuestras obsesiones preferidas.

Vivimos para una imaginaria posteridad, cuando menos podemos jugar a que esta existe, y tomar la delantera eternizándonos en mensajes, ideas y opiniones.

Por eso invitamos a quien lo desee, a dejar una huella en este espacio.


martes, 24 de abril de 2012

Joy Division|Unknown Pleasures




Tras su aparición en el famoso EP Factory Sample, de 1978, financiado por una celebridad de la televisión local, Tony Wilson, Joy Division optaron por grabar también su álbum de debut en la diminuta compañía independiente Factory, a pesar del interés mostrado por las grandes discográficas.
Grabado en una semana en los estudios Stockport’s Strawberry, el visionario del sonido Hannet tomó la guitarra metal de Bernard Dicken, las melodías de bajo inigualables de Peter Hook y la innovadora combinación de batería acústica y electrónica de Stephen Morris para crear una desconcertante y silenciosa atmósfera con efectos digitales pioneros, gritos acallados y cristales rompiéndose.
El letrista lan Curtis plasma sus experiencias como epiléptico en el tema disco-mutante <She’s Lost Control>, en tanto que <Shadowplay>  conjura imágenes de decadencia urbana y paranoia del Manchester de finales de los 70. La dispersión de la música completamente a la perfección la fría voz de barítono, en especial en el mayestático himno mortuorio <New Dawn Fades> y en el cautivador <I remember Nothing> mientas el más energético <Interzone>  y <Disorder> rememoran la fiera reputación de la banda en directo.
La banda se sintió decepcionada por la producción de Hannett, quejándose de que había empantanado su típico sonido rock de lso directos, pero Unknown Pleasures fue un éxito comercial y de crítica, a pesar de que un periodista llegó a halagar el álbum diciendo que era el disco perfecto para escucharlo antes de suicidarse. Veinticinco años después, Unknown Pleasures sigue conmoviendo. Csh



Extraído del libro “1001 discos que hay que escuchar antes de morir”

2 comentarios:

Cecilia Medo dijo...

IMPERDIBLE.

Frank Santa dijo...

inprescindible.........Joy Division Forever.