Viviendo la posteridad


Ya estamos instalados en la posteridad. En cada pequeño acto de nuestra vida cotidiana, está la intención de dejar una pequeña huella, una marca. Por ejemplo, en el mensaje que dejamos en nuestra red social favorita, ese que todos leerán si nos morimos antes de desactivar la cuenta; en las fotos de la última fiesta o reunión, que colgamos presurosos y exhibicionistas. O en los blogs que llenamos con nuestras obsesiones preferidas.

Vivimos para una imaginaria posteridad, cuando menos podemos jugar a que esta existe, y tomar la delantera eternizándonos en mensajes, ideas y opiniones.

Por eso invitamos a quien lo desee, a dejar una huella en este espacio.


lunes, 26 de noviembre de 2012

JOSE DEMASCENO


JOSE DEMASCENO
1968,  Rio de Janeiro, Brasil



Este artista es un paradigma de los derroteros de la escultura y la instalación de Brasil. Desde los años 60 estas prácticas han alcanzado allí un refinamiento y una complejidad que han llegado a acuñar un sello característico. Los artistas brasileños han introducido –quizá paradójicamente-expresividad, sensualidad y juego en el postminimalismo y el pos conceptualismo, han complicado la estética del material, dotándolo a la vez de carga subjetiva, han sofisticado  el arte de la instalación, y han diversificado, vuelto más compleja y aun subvertido la práctica del “ lenguaje Internacional Contemporáneo”.
Muy adecuadamente se ha  afirmado que damasceno trabaja con sistemas, tanto desorganizado los existentes como creando otros nuevos, o estableciendo relaciones insólitas entre ellos. No obstante sino añadimos otros matices cruciales podría pensarse en una obra analítica, objetiva, o centrada en una pura investigación estructural. Sería más exacto afirmar que Demasceno es un poeta de los sistemas. Tanto por su enfoque subjetivo como por las imágenes sintéticas que produce, pero sobre todo por volvernos las cosas más complicadas en vez de diseccionarlas. Es decir, por que  intenta seguir la madeja de la realidad viva más que actuar desde un laboratorio-conceptual.
El ha insistido en que lo llamamos “realidad” es un tejido de innumerables estratos, dimensiones, densidades y porosidades de toda índole. Para el artista se trata de una inabarcable red de canales de gran complejidad estructural, que se mueven y transforman de acuerdo con otro universo vastísimo, el de los diferentes puntos de vista desde los cuales la abordamos. Su arte explora este intrincado nudo, y lo hace partiendo quizá de una conciencia de la imposibilidad de la tarea. Hay algo de utopía pesimista en su trabajo. De ahí este tenga que ver más con el misterio que con la claridad, porque se coloca en el entretejido mismo de estos sistemas. Por eso inventa mucho más que analiza.



A la vez encontramos una impronta constructiva en su trasfondo-tan suave como arraigada-, oculta tras la vibrante subjetividad de las obras. Por mas insólitas, inventivas y provocadoras que estas puedan ser, casi nunca “se sueltan”. No se señala esto como una limitación sino como un rasgo contribuye el carácter de estos trabajos. Una zona importante del arte brasileño se basa en desarreglar imagines preexistentes, no como un procedimiento de diseño, sino dentro de una variedad de estrategias estética-discursivas. Ellas, de cierto modo, subvienen desde dentro el marco constructivo, pero sin quebrantarlo, más bien ampliando sus posibilidades hacia campos inéditos, pulsando una tensión creadora de significados. Demasceno se sitúa en el grado cero de la voluntad constructiva, del orden y del desorden, y desde allí nos sorprende con sus actos de magia y filosofía. 



No hay comentarios: