Viviendo la posteridad


Ya estamos instalados en la posteridad. En cada pequeño acto de nuestra vida cotidiana, está la intención de dejar una pequeña huella, una marca. Por ejemplo, en el mensaje que dejamos en nuestra red social favorita, ese que todos leerán si nos morimos antes de desactivar la cuenta; en las fotos de la última fiesta o reunión, que colgamos presurosos y exhibicionistas. O en los blogs que llenamos con nuestras obsesiones preferidas.

Vivimos para una imaginaria posteridad, cuando menos podemos jugar a que esta existe, y tomar la delantera eternizándonos en mensajes, ideas y opiniones.

Por eso invitamos a quien lo desee, a dejar una huella en este espacio.


sábado, 30 de junio de 2012

The Stone Roses / The Stone Roses (1989)




Sello Discográfico /  Silverstone
Producción /  John Leckie
Dirección Artística / John Squire
Nacionalidad /  Reino Unido
Duración /  48:32

“Sólo  somos un grupo rítmico, simple folk pisoteado”
     A pesar de su gótico nombre (y sus orígenes), The Stone Roses se convirtieron en sinónimo de la floreciente escena Éxtasis en su ciudad natal, Manchester, fusionando de un modo innovador  música dance y rock  (un reflejo de sus influencias, pasadas y presentes) junto a sus compañeros de viaje los Happy Mondays.
     La cubierta del disco, inspirada tanto por Jackson Pollock como por los disturbios estudiantiles del París de 68 (los estudiantes chupaban limones para contrarrestar los efectos del gas lacrimógeno), fue obra del guitarrista John Squire, y su maestría con la guitarra recorre el álbum con tanta libertad como la pintura que decora la cubierta.”Bye Bye Badman” remite a los disturbios del 68 y –junto a “Elizabeth My Dear” (“Scarborough Fair” reescrita como una balada antimonárquica)- muestra la visión antisistema de los Roses, a menudo subestimada.
     Nunca exagerado, siempre esencial, la interpretación de Squire es a menudo considerada la columna vertebral del álbum.Sin embargo,el batería Alan “Reni” Wren, cuya suaves y cuidadosas armonías de acompañamiento “Bye Bye Badman” y la sobrecogedora y espontánea épica  de “I Am The Resurrection” sigue gustando y sorprendiendo hoy en día.
     La energía y la imaginación de canciones como la soñadora “Waterfall” y su prima “Don´t Stop” (la misma canción, tocada al revés, con la letra adaptada) captan el optimismo que caracterizó la era que siguió al nacimiento del acid house en el segundo verano del amor en Gran Bretaña.
     The Stone Roses materializaron el espíritu aparentemente libre de la época y, al mismo tiempo, rememoraron el semillero creativo del pop y el rock de los 60.Que produjesen de forma inadvertida un álbum con la capacidad para permanecer en una era de lo efímero como aquella es toda una maravilla.
JK



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