Viviendo la posteridad


Ya estamos instalados en la posteridad. En cada pequeño acto de nuestra vida cotidiana, está la intención de dejar una pequeña huella, una marca. Por ejemplo, en el mensaje que dejamos en nuestra red social favorita, ese que todos leerán si nos morimos antes de desactivar la cuenta; en las fotos de la última fiesta o reunión, que colgamos presurosos y exhibicionistas. O en los blogs que llenamos con nuestras obsesiones preferidas.

Vivimos para una imaginaria posteridad, cuando menos podemos jugar a que esta existe, y tomar la delantera eternizándonos en mensajes, ideas y opiniones.

Por eso invitamos a quien lo desee, a dejar una huella en este espacio.


viernes, 15 de junio de 2012

EXPOSICIÓN
PENITENTE. Acción de fe. Jaime Romero”. La iconografía de Santa María Magdalena como penitente, tantas veces representada en el arte occidental, sirve de inspiración para las obras recientes de Jaime Romero, destacado artista plástico que cuenta con más de una decena de exposiciones individuales. La instalación presenta a la santa sobre un anda procesional, rodeada de cuadros inspirados en pasajes de su vida, los cuales revelan a una mujer excepcional, testigo y mensajera. Lugar: Galería ICPNA Miraflores. Hora de inauguración: 7:00 p. m. Abierta al público hasta el 17 de junio. De martes a domingo de 11:00 a. m. a 8:00 p. m. Ingreso libre.

Exposición:

PENITENTE. Acción de fe”
Instalación y pinturas del artista peruano Jaime Romero

Galería ICPNA Miraflores
Ingreso Libre


La iconografía de Santa María Magdalena como penitente, tantas veces representada en el arte occidental, sirve de inspiración para las obras recientes de Jaime Romero, destacado artista plástico que cuenta con más de una decena de exposiciones individuales. La instalación presenta a la santa sobre un anda procesional, rodeada de cuadros inspirados en pasajes de su vida, los cuales revelan a una mujer excepcional.

Jaime Romero es, además, un creyente. Y ese compromiso lo vemos, no sólo en su obra, sino también en su vida. Las exposiciones que ha presentado tienen, directa o indirectamente, una filiación religiosa: Relicarios. Instalación y pinturas (1988), Seráfica primavera morada (1989), Desterradas Hijas de Eva. Pinturas (1991), Simples Mortales. Serie de Caínes y Abeles. Instalaciones, pinturas, objetos (1995), Audi nos, Exaudi nos. Serie de mártires, vírgenes castas y puras; pinturas y performance (1997), Ara Pacis (Altar de la Paz) (2000) y Celeste y terrena. Pinturas (2007), éstas son sólo algunas de las muestras cuyo contenido, total o parcialmente, responde al compromiso del artista con sus creencias.

Complementan la exposición un anda y una imagen de culto de santa María Magdalena, instalación referida a la acción de fe pública durante las procesiones penitenciales; y unos objetos denominados Penitentes, que representan diversos hábitos de cofradías tradicionales aún en uso durante las procesiones de Semana Santa.

La muestra “PENITENTE. Acción de fe” estará abierta al público hasta el 17 de junio en la Galería ICPNA Miraflores (Av. Angamos Oeste 120). El horario de visita es de martes a domingo de 11:00 a. m. a 8:00 p. m. El día sábado 16 a las 6 p.m. el artista realizará una visita guiada y además sorteará una obra de arte entre los asistentes.

Jaime Romero (Lima, 1960)
Entre 1981 y 1986 realizó sus estudios en la Especialidad de Pintura y Dibujo de la Facultad de Artes Plásticas de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha recibido diversos reconocimientos: Premio Anual de Pintura Paul Grinstein Colbaux; Medalla de Oro en el Primer Salón de Pintura y Escultura de Jóvenes Artistas Peruanos, Banco Central de Reserva del Perú (1987); Tercer Premio del Concurso Nacional de Artistas Jóvenes Southern Peru, ICPNA Arequipa (1988); y Mención Honrosa Concurso Nacional de Pintura Checa Solari (1989).

Asimismo ha participado en más de 200 exposiciones colectivas en el Perú y el extranjero, en Alemania, Francia, Grecia, Estados Unidos, España, Chile y Venezuela. Actualmente ejerce la docencia en la Facultad de Artes Plásticas de la Pontificia Universidad Católica del Perú.




PENITENTE. ACCIÓN DE FE
El gran tema en el Arte Occidental desde inicios de la Edad Media es el religioso-cristiano. Gestado a partir del arte de las catacumbas, evolucionó con un lenguaje formal y una temática propia, para plasmar las creencias basadas en la vida de Cristo, la vida de los santos, las historias de la Biblia, etc. El arte románico y el gótico medieval expresaron la profunda espiritualidad de la época con su particular óptica artística, de otro lado, el Renacimiento recuperó las formas y modos de la Antigüedad Clásica, y el Barroco llevó este concepto a su más exaltada elaboración. El siglo XIX trajo consigo la laicización de la sociedad, de este modo los temas religiosos en el arte fueron desapareciendo hasta casi extinguirse en el siglo XX. Sólo algunos artistas modernos, ya sea por convicción o por encargo, han tratado estos motivos.

Jaime Romero es, además de un artista plástico reconocido, un creyente. Y ese compromiso lo vemos, no sólo en su obra, sino también en su vida. Las exposiciones que ha presentado tienen, directa o indirectamente, una filiación religiosa: Relicarios (1988), Seráfica primavera morada (1989), Audi nos, exaudi nos (1997), Ara Pacis (2000) y Celeste y terrena (2007), éstas son sólo algunas de las muestras cuyo contenido, total o parcialmente, responde al compromiso del artista con sus creencias.

La presente muestra, Penitente. Acción de fe, surge de una profunda y antigua meditación del artista sobre la personalidad de santa María Magdalena, uno de los personajes más controvertidos y, a la vez, menos conocidos de la historia evangélica. La iconografía magdaleniana es extremadamente rica en la historia del arte universal; desde los iconos bizantinos hasta obras maestras del renacimiento como el Noli me tangere del Correggio, o las obras del barroco, que utilizan la figura de la Magdalena como una ocasión para explorar las posibilidades del desnudo femenino y la contenida sensualidad que ella puede evocar.

Cinco cuadros nos muestran las escenas más relevantes asociadas a la vida de santa María Magdalena, en los cuales Jaime Romero ha reinterpretado la iconografía tradicional acomodando las escenas a su particular lenguaje pictórico, escenas donde se ha evitado ex profeso la representación de Cristo, cuya presencia sólo se insinúa mediante un pie, unas piernas o un medio cuerpo que escapa del campo pictórico. Esto podemos verlo en La unción, cronológicamente el primero de la serie, donde la Magdalena en el centro de la composición, vestida con ampulosos ropajes en tonos cálidos, se apresta a ungir los pies de Jesús, uno de los cuales se adivina en el ángulo inferior derecho del cuadro, punto hacia el cual convergen las líneas visuales.

Un rico lenguaje simbólico se hace presente en el cuadro La crucifixión y en el tríptico La resurrección, dos de los momentos más importantes de la vida de Cristo en los cuales María Magdalena también está presente; en ambos, símbolos, emblemas y prefiguraciones nos introducen al lenguaje artístico empleado por los pintores del pasado, pero a través de una óptica novedosa y moderna.

En el Noli me tangere, una Magdalena sólida, imponente, forma el centro de la composición; mientras que la figura de Cristo se escapa del ámbito del cuadro recordándonos la cita evangélica que fundamenta esta representación: “Deja ya de tocarme, porque aún no he subido al Padre”.

En La Magdalena recibe en custodia la corona de espinas, se plasma una escena extraída de la tradición occidental narrada en la Leyenda dorada. Una dualidad de oposición y complementariedad se aprecia entre el campo superior (celestial) y el inferior (terrenal): colores cálidos priman en el campo inferior, mientras que los fríos lo hacen en el superior; abajo, una Magdalena sorprendida ante la aparición angélica es una completa vorágine barroca de movimiento y color, mientras que arriba, el arcángel Miguel se dibuja con líneas serenas y clásicas.

Complementan la exposición un anda y una imagen de culto de santa María Magdalena, instalación referida a la acción de fe pública durante las procesiones penitenciales; y unos objetos denominados Penitentes, que representan diversos hábitos de cofradías tradicionales aún en uso durante las procesiones de Semana Santa.


Eduardo Vásquez Relyz, Historiador del Arte.


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